martes, 6 de abril de 2010

VENTARRÓN DESDE SUS INICIOS.


UBICACIÓN GEOGRÁFICA


El Centro Poblado Ventarrón pertenece al distrito de Pomalca. Está ubicado aproximadamente a 3.5 kilómetros al Sur - Este de la ciudad de Pomalca, limita al noroeste con el Centro Poblado Aviación, al sur con el Río Reque y al este con el Centro Poblado Casa de Madera.



RESEÑA HISTÓRICA


Según cuentan los pobladores más antiguos de lugar, Ventarrón empezó a poblarse hace aproximadamente 100 años. Fuer

on los antiguos hacendados de la actual empresa Agroindustrial Pomalca quienes instalaron viviendas provisionales para alejarse de la ciudad hasta que en 1920 los señores de la Piedra adquirieron las tierras de la hacienda, sin embargo el hábito de instalarse en ciertas temporadas en el lugar, no se perdió.

Pasados los años diferentes emigrantes fueron llegando a poblar la zona, en busca de oportunidades de trabajo en la empresa azucarera.

En la década de los 40 emigrantes empezaron a llegar a Ventarrón, principalmente de Piura y Olmos, luego fueron llegando pobladores de Ferreñafe, Zaña, Pimentel y Pomalca.

Con el paso de los años, los primeros habitantes del lugar fallecieron y fueron quedando las nuevas generaciones, quienes conocen poco o nada de los orígenes del Centro Poblado.

Los habitantes levantaron sus viviendas de quincha y adobe en las faldas del cerro, conocido con el mismo nombre, junto a las huacas de los que se valieron para sacar material y hacer adobes de barro y muchas veces excavaron para sacar huacos u otros objetos de alguna cultura o antepasado que desconocían.

Para abastecerse de agua los entonces administradores de la empresa, mandaron a construir un pozo o noria para las familias que allí habitaban.

Pasados los años, los mismos dueños de la azucarera brindaban en determinados horarios el servicio de energía eléctrica, de lo contrario se alumbraban con velas o lámparas. El servicio de alcantarillado no fue posible hasta este año.

Asimismo la cría de ganado vacuno, ovino y lanar fueron actividades de varones y mujeres del lugar, que en los últimos años fue decayendo tras la escasez de hierbas para alimentar a los animales, reduciéndose a la cría de aves de corral.

Cuentan también, los antiguos pobladores del lugar, que el nombre de Ventarrón obedece a los fuertes vientos que azotaba en el pueblo, junto al cerro que lleva el mismo nombre, estos huracanes eran perceptibles en las chozas y las personas que salían al campo.

Luego de instalarse un municipio en Pomalca, se pasó a reconocer a los Centros Poblados de su jurisdicción, y levantaron arcos con el nombre de los centros poblados del distrito.

En los últimos años el Centro Poblado de Pomalca empezó a tener más importancia, luego que en el 2007, arqueólogos reconocidos, tras realizar excavaciones en las huacas que colindan con la población, hallaran vestigios arquitectónicos de gran importancia histórica y cultural para Lambayeque y el Perú, lo cual convirtió al lugar en una zona intangible, y se frenó las profanaciones y huaqueos por los habitantes del lugar.

Gracias a ello se empezó a gestar los servicios de electrificación, agua potable y alcantarillado. Este último servicio fue inaugurado este miércoles 24 de marzo por autoridades del Gobierno Central y la embajada de Francia. Donde también se entrego tres viviendas para reubicar a las familias que se encontraban muy cerca a los trabajos y la plataforma central., donde se vienen realizando las excavaciones.


MITOS Y LEYENDAS

La leyenda de la campana encantada.
Cuentan los pobladores que en el cerro Ventarrón existía una gran campana encantada, que por su mismo encantamiento al ser de oro, tenía vida y salía del cerro a tocar cuando menos lo esperaban.
Una vez muchos pobladores vieron salir la campana, esta salió
del cerro y dando campanadas se dirigió hasta otro cerro encantado donde nunca más la volvieron a escuchar, y nadie sale a buscarla, porque nunca más pueden regresar a su casa.

La leyenda de la muñeca llorona.
Esta conocida leyenda también es contada por los habitantes del lugar, dicen que ciertas noches, una mujer que no ven el rostro recorre las calles y se para en las esquinas para llorar la pérdida de sus hijos, sin embargo nadie puede verla de cerca ni salir a buscarla porque les puede causar la muerte.

La leyenda de los patitos de oro.
Esta leyenda cuenta que cada cierto tiempo salen de la huaca de Ventarrón, una pata con 24 patitos de puro oro, para nadar en los arroyos o acequias cercanos al pueblo, sin embargo nadie puede acercarse porque desaparecen, ya que son objetos encantados.

El mito de la banda de músicos.
Cuentan los habitantes que en otro de los cerros que rodean el pueblo, cada cierto tiempo se escucha melodías de un conjunto musical, son instrumentos de oro que cobran vida, y tocan por sí solos melodías, en el cerro donde nadie suele subir, donde nadie habita. Se dice que estos son instrumentos encantados que guarda con recelo la naturaleza, que nadie puede hallar, y si existe codicia en el corazón de los hombres, por encontrarlos, se los lleva y nunca más regresan.

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